Una
verdad relativa…
Liseth
Rodríguez
@lisethrodriguez
Este
mundo que observamos es el que nosotros estamos representando, es una
proyección de nuestro Ego, de la parte oscura de nuestra mente, y es por eso
que se trata de un mundo de tiempo y no eterno, está regido por la dualidad,
por los polos positivo y negativo, lo agradable y lo desagradable, lo bueno y
lo malo, lo oscuro y lo luminoso, todo se combina aquí.
Nos
preguntamos entonces ¿Cómo debemos hacer para ponernos a tono con Dios y ser
una extensión de él?
La
respuesta es hacernos CONSCIENTES y RESPONSABLES, cuando nos hacemos
conscientes de nuestro poder y responsables de nuestros actos, en ese momento
estamos reflexionando e integrando, comienzan aparecer frente a nosotros,
información para sincronizar nuestras
energías vitales, alojadas en ambos hemisferios cerebrales femenino y masculino
y la diosa en nuestra columna vertebral, nos conecta con todo el potencial, con
ese reservorio de sabiduría que está disponible para todos y que fue heredada
por la máxima Deidad, nuestro creador.
Nos
hacemos conscientes de nuestra verdad y la percepción cambia, vemos el mundo de otra manera, por fin el ser
humano reconoce a través de sus tres poderes, su deidad y la conquista plena,
sin fantasmas, de su semejanza con su Padre-Madre, El Creador.
Existen
dos espacios lo real que es la vida eterna, la belleza, aquello que es para
siempre, que tiene un valor de eternidad, lo irreal pertenece al ámbito del
tiempo, las guerras, el malestar, el dolor, la dualidad, los programas
heredados, enfermedades hereditarias o las energías discordantes como el auto
castigo, el temor o la culpa, esto aunque nuestros 5 sentidos puedan
percibirlo, no está allí.
Percibirlo
es proyectarlo por eso cuando observamos el mal es porque algo en nosotros de
alguna manera está haciendo ejercicio de proyección como si fuéramos imagen de
una película, en algunos casos proyectamos, miedo, celos, violencia, envidia, paz,
amor, a través de estos escenarios: personas, colores, olores, objetos,
minerales, animales, naturaleza, etc, se nos presentan para internalizar y
concientizar alguna circunstancia, por ende, integramos y transformamos, reconocemos, El Amor y La Intuición del Femenino , la
Acción y la Racionalidad la energía del
Masculino, conociendo nuestro amor propio, nuestra valía, los desafíos y esa
seguridad que nos permite anclarnos con la energía de la Diosa.
…que
viene entonces? Seguir con nuestra Evolución en positivo, un despertar que nos
ampara y nos cobija y la detonación de nuevas realidades. Todo lo que
observamos está determinado por nuestra conciencia, cuando miramos de una
manera la realidad se modifica, cuando como observador nuestra intención es
clara y la utilizamos consiente todo se transforma y comenzamos a generar ideas
del verdadero crecimiento hacia mentes brillantes, inteligencia, reconocimiento
de la jerarquía en la tierra por el hecho de ser hijos de nuestro creador, se
logran manifestar milagros de manera frecuente y en todo orden, desde la
abundancia de buena salud, hasta la abundancia de buenas relaciones con un
sentir conectado a una emotividad sana, sensible pero estable y con una gran intuición
desarrollada para poder ver más allá de lo que perciben nuestros ojos físicos,
en planos donde podemos conquistar otras verdades, tan sólidas y firmes como
las que se palpan en el mundo aparentemente real en el cual nos desenvolvemos
la mayor parte del tiempo. De esta manera comenzamos a bajar en nosotros esos
programas de sabiduría interna que motivan nuestro arquetipo sabio dentro,
despertando esa voz interior, Dios en nosotros, comprendemos que existe un
Universo dentro más grande al de afuera.
El
resultado es toda la evolución racional,
emotiva y espiritual del ser humano, nos liberamos del ego y de pensamientos tóxicos,
evolucionamos e integramos toda la divinidad, libres de emociones,
pensamientos, actitudes, creencias, comprendemos que vinimos de un Dios que es
fuente de ENERGIA, es esencia pura, que es existencia y magnificencia. Permite
que la magia suceda, el momento cuántico es una experiencia cumbre.
No
podemos quedarnos mirando lo que hay, debemos mirar otras cosas y hacerlo
diferente. Evolucionar, Unificar…En Armonía perfecta para todos. Abrazos y
sonrisas!