sábado, 11 de mayo de 2013


Una lucha vida o muerte

@lisethrodriguez



La lucha incesante entre la vida y la muerte la vemos  y la vivimos a diario en todos los ámbitos de la vida, quien puede más, quien es el mejor, esto es mío y esto es tuyo,  quien vive y quien muere ese es el final, quien se queda con qué?  Luchas con todos, tu pareja por ejemplo a ver quién es mejor, quien tiene el mejor trabajo, a quien le va mejor, con los hijos ambos creen tener la razón, asumes que tus padres nunca van hacer los mejores padres para ti, irrespetas, luchas contra todos tu jefe, compañeros de trabajo, vecinos, el sr de la cola, en el banco, el supermercado, etc., además de vivirlo lo percibimos en la ambiente, la televisión, los políticos etc., etc. Lo cierto es que la constante reacción con resentimiento o el yo tengo la razón es en este instante el pan nuestro de cada día, uno contra otros y todos contra uno, no hay lugar a rendirse, al perdón, la tolerancia, al respeto.
A que o a quien debemos retribuirle esto? Nadie tiene una explicación!, sabes porque? Por la única razón que existe, está en cada uno de nosotros al hacernos CONSCIENTES y RESPONSABLES de cada uno de nuestros escenarios, de las circunstancias. Cuando nos hacemos conscientes de nuestro poder y responsables de nuestros actos, en ese momento estamos reflexionando e integrando, comenzamos a darnos cuenta que existe algo distinto que no se parece a esta absurda lucha diaria, este cambio viene luego de sincronizar y alinear nuestras energías vitales, alojadas en ambos hemisferios cerebrales femenino, masculino y la diosa en nuestra columna vertebral, ellas cada una desde sus acciones y poder nos conecta con todo el potencial, con ese reservorio de sabiduría que está disponible para todos y que fue heredada por la máxima Deidad, nuestro creador, nos conecta con la fuente, nos hace UNO, YO SOY…
Nos hacemos conscientes de nuestra verdad y la percepción de la vida cambia, vemos  el mundo de otra manera, por fin el ser humano reconoce a través de sus tres poderes, su deidad y la conquista plena, sin fantasmas, de su semejanza con su Padre-Madre, El Creador.
Ríndete ante la lucha, al apego, ya no hay tiempo para esto es hoy y ahora, no podemos quedarnos mirando lo que hay, debemos mirar otras cosas y hacerlo diferente. Evolucionar, Unificar…
En Armonía perfecta para todos. Abrazos y sonrisas…

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