lunes, 24 de septiembre de 2012



solsti2 300x212 Equinoccio de otoñoEquinoccio de otoño es el punto referencial donde la eclíptica de la esfera celeste corta el ecuador en el punto de libra. El equinoccio otoñal se produce en torno al 23 de septiembre, dando paso al otoño en el hemisferio norte y a la primavera en el hemisferio sur. En estos días la duración del día y la noche coincide y son 12h.
La palabra equinoccio tiene su raíz en el latín antiguo “aequinoctĭum” y significa “noches iguales”, porque sólo en estos periodos el día y la noche tienen la misma duración. Durante el equinoccio, el centro del Sol pasa por el ecuador celeste (la línea que resulta de proyectar el ecuador hacia el espacio) en su movimiento aparente anual que lo ubica desde los 23 grados y medio norte hasta los 23 grados y medio sur. El movimiento del  Sol tan solo es “aparente”, pues realmente se debe al movimiento de la Tierra entorno al Sol.
En los equinoccios el Sol sale exactamente por el Este y se pone exactamente por el Oeste, estando en el ecuador justo en el mediodía, durante el equinoccio nuestro cuerpo no hace sombra por unos momentos, y el sol aparenta ser una corona o una aureola sobre nosotros, coronándonos como reyes o iluminándonos. Esto debería ser apreciado como símbolo de vernos sin sombras, sin miedos, dotados de  claridad emocional.
Los equinoccios son considerados por las culturas indígenas como un hito religioso, es decir, tal como sugiere la palabra religión – re-ligare – volver a enlazar con “el Creador” o el “Espíritu universal”,  la esencia de ser en comunicación íntima con la naturaleza que conecta con la inteligencia universal.